La innovación en modelos de negocio depende de personas con visión de cambio

Me encontre en twitter con un artículo de Juan Sobejano en donde cuenta su experiencia al descubrir el canvas para innovar en modelos de negocio de Osterwalder y además saca algunas conclusiones muy interesantes respecto de los alcances de esta herramienta pues ¿es un truco mágico que nos soluciona la vida?, no, en absoluto y probablemente muchos caigan en el error de sobre-evaluarlo sin hacer coverger otras herramientas, metdologías o recursos para generar una dinámica de creatividad de negocios con un impacto real.

Por otro lado tampoco es posible posicionarla como herramienta estratégica dentro de la organización sin la predisposición para ello de las personas que participan en estas dinámicas y que tienen capacidad de decisión dentro de la organización. En varias ocasiones donde he llevado a cabo la dinámica para un análisis de modelo de negocio con clientes he experimentado una cierta reticencia o excepticismo por parte de estos, en algunas ocasiones porque afirmaban ya tener claro su modelo de negocio o en otras por sentir desconfianza frente a una herramienta poco ortodoxa.

En resumen, podemos tener las mejores herramientas y metodologías pero sin personas con visión de cambio, nada de lo que se pueda llevar a cabo generará propuestas o resultados creativos, innovadores y con real impacto en el modelo de negocio de su organización.

 

A continuación el articulo:

 

Llevo ya cierto tiempo dándole vueltas a esto del diseño de los modelos de negocio desde que me lo enseñó mi amiga Giselle della Mea. La verdad es que la relación que se puede implementar y los resultados que pueden generar el lienzo de modelos de negocio junto con el cuadro estratégico de Kim y Mauborgne es muy interesante. Las implicaciones que un cuadro estratégico concreto puede tener para la definición de un modelo de negocio, creo que es clara y debe ser tenida en cuenta, pero ese es otro tema.

De lo que me he dado cuenta es de que nuestra capacidad de diferenciar nuestros negocios a través de modelos innovadores parte de una premisa fundamental: nuestra predisposición a ello. E incluso si me apuran nuestra capacidad de ser innovador. El cuadro estratégico, el lienzo de modelo de negocios y demás herramientas son eso, herramientas que como todas serán mejor o peor utilizadas si el usuario tiene la capacidad (aptitud) y la disposición (actitud) para ello. Al final somos nosotros los que completamos las distintas casillas del lienzo o definimos lo relevante en un sector. Y somos nosotros los que ante varias posibilidades de cambio en el lienzo o en el cuadro estratégico tomamos la decisión de decantarnos por una u otra.

¿Quiere esto decir que tanto el lienzo como el cuadro estratégico no sirven? En absoluto, puesto que nos permiten visualizar y fomentar esa capacidad que podemos tener dormida. Lo que sí es cierto es que hemos de enfrentarnos a ellos con una actitud abierta, sin prejuicios y dispuestos a analizar sinceramente nuestra situación.

Hay ejercicios que pueden ayudar a desarrollar una visión más abierta de los temas a los que nos enfrentamos: la suposición inversa negativa, la idea acumulada, el brainstorming externo o la unión aleatoria de conceptos… son algunos ejercicios interesantes para romper las pautas naturales y salir de la zona de confort.

Muchos proyectos de innovación, muchos proyectos de desarrollo de nuevos modelos de negocio fallan porque seguimos pensando desde una posición tradicional, desde una visión conservadora en la que prima el corto plazo al enfoque estratégico.

Piensen por un momento un posible caso hipotético. Tiene que elegir entre dos trabajadores para hacerlo su mano derecha y trabajar constantemente codo a codo con él para liderar un cambio estratégico de la empresa. Ambos tienen una alta capacitación y son muy eficientes en su trabajo. Pepe es un magnífico desarrollador de proyectos, siempre mejora el trabajo de los demás completándolo con observaciones, funcionalidades y servicios que lo enriquecen. Juan es un gran visionario, revisa constantemente el trabajo hecho y propone cambios que atrasan los tiempos de entrega pero que mejoran espectacularmente el producto final desde una perspectiva que nadie pensaba antes. Usted sabe que con Pepe en su equipo el día a día funcionará perfectamente, los proyectos saldrán y el trabajo mejorará desde un punto de partida establecido. Usted sabe que con Juan el día a día será un constante desafío, Juan le pondrá siempre a prueba y pondrá en duda todas sus decisiones proponiéndole otras y sacándolo constantemente de su zona de confort.

¿A cuál elegirían para ascenderlo y trabajar con usted codo con codo, día a día?

 

Fuente: La diferenciación de nuestros modelos de negocio y el componente subjetivo